Inti y la Pachamama: Protege Iruya, entrega el mensaje
3. La Voz de las Montañas
Inti continuó su viaje, visitando otros pueblos de la Quebrada. En cada lugar, se enfrentaba a nuevos desafíos, a nuevas resistencias. Pero también encontraba corazones solidarios, personas dispuestas a luchar por su tierra. La progresión emocional se manifestaba en la creciente determinación de Inti al ver cómo su mensaje resonaba en la gente.
En Tilcara, Inti conoció a Mama Quilla, una anciana sabia que conocía las propiedades curativas de las plantas y los secretos de la Pachamama. Mama Quilla le enseñó a Inti a conectarse con la energía de la tierra, a escuchar su voz, a sentir su dolor. "La Pachamama está sufriendo, Inti," le dijo Mama Quilla con tristeza. "Las empresas mineras están envenenando su sangre, destruyendo su equilibrio. Debemos defenderla con todas nuestras fuerzas."
Mama Quilla le entregó a Inti una pequeña piedra de cuarzo, un símbolo de protección y sabiduría. "Lleva esta piedra contigo, Inti," le dijo Mama Quilla. "Te guiará en tu camino, te dará la fuerza para superar los obstáculos." Inti guardó la piedra en su bolsillo, sintiendo su energía vibrante.
Mientras Inti hablaba con Mama Quilla, un grupo de jóvenes se acercó a ellos. Eran estudiantes de la universidad de Jujuy, que habían llegado a Tilcara para apoyar la lucha de las comunidades. Los jóvenes, con sus ideas frescas y su energía contagiosa, ofrecieron su ayuda a Inti. Se comprometieron a difundir el mensaje en las redes sociales, a organizar protestas, a movilizar a la gente. La rivalidad inicial entre generaciones se transformó en colaboración.
Inti se sintió fortalecido por el apoyo de Mama Quilla y de los jóvenes. Ya no se sentía solo. Sabía que contaba con el respaldo de la Pachamama y de su gente. Estaba dispuesto a darlo todo por defender su tierra. La vergüenza de sentirse impotente se desvaneció al ver la solidaridad a su alrededor.
Sin embargo, la sombra de las empresas mineras seguía presente. Inti recibió una llamada telefónica amenazante. Una voz anónima le advirtió que dejara de difundir el mensaje, que de lo contrario sufriría las consecuencias. Inti sintió miedo, pero no se dejó intimidar. "No me rendiré," respondió con valentía. "Defenderé mi tierra hasta el final."