¿Por Qué Sentí Esto? El Misterio del Cartero Pléyadiano

Sinopsis: Xylo, un pléyadiano disfrazado de cartero, experimenta emociones humanas al ser defendido. ¿Podrá entender el significado de la conexión y el sacrificio humano antes de regresar a casa?

1. Cartas y Confusión

El sol de la mañana pintaba de dorado las calles de la pequeña ciudad mientras Mateo Martínez, o mejor dicho, Xylo, el pléyadiano, comenzaba su ronda de correo. El olor a pan recién horneado escapaba de la panadería de la esquina, un aroma que aún le resultaba extraño pero agradable. Se había adaptado bien a la vida en la Tierra, o eso creía. La gente lo saludaba con sonrisas y él respondía con la misma cortesía, pero las emociones... las emociones eran un laberinto.

Hoy, su ruta incluía la casa de la señora Elena, una anciana de rostro arrugado y ojos amables que siempre le ofrecía una taza de té. La señora Elena era viuda y vivía sola, pero sus cartas eran siempre numerosas, una ventana a una vida social activa. Xylo admiraba esa capacidad de conexión, algo que él, en su naturaleza reservada, luchaba por comprender del todo.

Mientras clasificaba el correo, escuchó voces elevadas provenientes de la casa vecina. Parecía una discusión acalorada. Xylo evitaba inmiscuirse en los asuntos de los demás, pero el tono de las voces se volvió amenazante. Se detuvo, indeciso. Su misión era observar y comprender, no intervenir, pero algo en su interior, algo que comenzaba a parecerse a la empatía, le instaba a actuar.

Finalmente, decidió que debía continuar con su ruta. La neutralidad era clave para no levantar sospechas y, al fin y al cabo, no era más que un cartero, un simple observador de la vida humana. Depositó el correo de la señora Elena en su buzón y se dispuso a alejarse.